Hoy hemos leído y comentado
un relato corto titulado El baño de
Raymond Carver, uno de los escritores más representativos de este género en
EEUU. El final nos ha dejado a todos perplejos por la incertidumbre y con una
sensación de frustración que se infiere del desarrollo del mismo.
Sin embargo, hemos descubierto que, según fuentes
fidedignas, muchos de los relatos de Carver fueron mutilados o sobrescritos por
su editor Gordon Lish. Este elimina cualquier vestigio de sentimentalismo a los
relatos y los deshumaniza, estableciendo una distancia nítida entre el hecho y
el lector.
El baño es la triste historia de Scotty y de sus padres en las vísperas de su
cumpleaños. Un testimonio sencillo de una tragedia, contada en tercera persona,
linealmente, sin ahondar en sentimientos ni buenos ni dolorosos, con diálogos
sencillos, breves y convencionales. Sin embargo deja al lector confuso porque
se detiene en detalles anecdóticos mientras que en aquellos que acaparan su
atención pasa por encima. Al final se produce una llamada. La madre pregunta si
se trata de Scotty y el interlocutor anónimo dice “sí, Scotty, se trata de
Scotty”. Aunque ella no cae en la cuenta de quién es el que llama, el lector se
inclina a pensar que es el pastelero. Aquí termina el relato pero no la
historia.
Esperamos impacientes
a conocer el relato completo, el de Raymond Carver.
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